El público estadounidense quiere frenar el desarrollo de la IA

Hace cinco meses, era poco común sugerir que deberíamos frenar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), especialmente dentro de la industria tecnológica. Sin embargo, una encuesta reciente realizada por el Instituto de Políticas de IA revela que el 72 por ciento de los votantes estadounidenses desean frenar el desarrollo de la IA, mientras que solo el 8 por ciento prefiere acelerarlo. Esta marcada diferencia entre la opinión de la élite y el sentimiento público indica que las personas comunes son más cautelosas acerca de los riesgos potenciales asociados con la IA.
La encuesta, realizada por YouGov y que comprende a 1,001 estadounidenses de diversas demografías, muestra que la mayoría de los encuestados desean que los legisladores sepan que desean un enfoque más cauteloso hacia la IA. Esto es crucial porque la IA tiene la capacidad de causar daño, como la propagación de desinformación que podría influir en las elecciones. Por lo tanto, es responsabilidad de los legisladores proteger los intereses del pueblo estadounidense en lugar de favorecer los deseos de los ejecutivos de las grandes empresas tecnológicas que tienen un poder antidemocrático.
La encuesta también revela que un asombroso 82 por ciento de los votantes estadounidenses no confían en que las empresas de IA se autoregulen. Esta falta de confianza está arraigada en el fracaso de los enfoques de autorregulación adoptados por las empresas tecnológicas en el pasado. Por ejemplo, las empresas de redes sociales han expresado su disposición a ser reguladas, pero han seguido perpetuando graves daños debido a su reluctancia a cambiar fundamentalmente sus modelos de negocio.
Reconociendo esta desconfianza pública, el Instituto AI Now ha propuesto un nuevo marco llamado “Gobernanza AI de Confianza Cero”. Este marco enfatiza la necesidad de que los legisladores desempeñen un rol proactivo en la regulación de la IA en lugar de confiar en la autorregulación de las empresas tecnológicas. Recomienda hacer cumplir rigurosamente las leyes existentes, establecer reglas claras y fácilmente aplicables, y poner la carga de demostrar la seguridad de los sistemas de IA en las propias empresas.
La encuesta también indica que un número significativo de votantes desea que el gobierno federal regule exhaustivamente la IA, y apoyan políticas como exigir que las imágenes generadas por IA contengan pruebas de su origen generado por computadora y exigir la demostración de seguridad antes de lanzar modelos de IA avanzados.
En última instancia, el deseo del público estadounidense de frenar el desarrollo de la IA destaca la importancia de adoptar políticas cautelosas y responsables que prioricen el bienestar y los intereses de las personas. La confianza ciega en la benevolencia de las grandes empresas tecnológicas ya no es aceptable, y ahora es crucial que los legisladores establezcan regulaciones sólidas para el desarrollo y despliegue de tecnologías de IA.